Lecciones de Resiliencia y Perseverancia en El Viejo y el Mar: Un Mensaje para la Juventud
Lecciones de Resiliencia y Perseverancia en El Viejo y el Mar: Un Mensaje para la Juventud
Abordando la problemática emocional en el Perú, es evidente que muchos jóvenes enfrentan desafíos significativos en su vida cotidiana. La ansiedad, el estrés y la depresión son problemas que afectan emocionalmente a la juventud. En este contexto, es crucial identificar factores que ayuden a afrontar estos problemas. Por ende, la perseverancia se convierte en una virtud fundamental. Esta cualidad, además, se ve reflejada de manera ejemplar en los protagonistas de la obra El viejo y el mar de Ernest Hemingway. En consecuencia, explorar esta magnífica obra literaria resulta importante para comprender y apreciar la virtud de la perseverancia. Del mismo modo, se refleja en la historia de Santiago, un viejo pescador que enfrenta enormes dificultades pero que, con perseverancia y determinación, lucha incansablemente por alcanzar su objetivo.
Nadie sería capaz de robarle nada al viejo; pero era mejor llevar la vela y los sedales gruesos, puesto que el rolo los dañaba, y aunque estaba seguro de que ninguno de la localidad le robaría nada, el viejo pensaba que el arpón y el bichero eran tentaciones, y que no había por qué dejarlos en el bote (Hemingway,1989, p. 15).
En este fragmento, la idea principal de este texto es que el ser humano, ante diversas adversidades y situaciones, siempre tiene, aunque sea la más mínima duda respecto al prójimo. Observamos que el viejo manifestaba su desconfianza, a pesar de que este personaje refleja la acción de no fiarse de nadie, incluso cuando estamos seguros de que no nos traicionará, pese a las diversas circunstancias. Por ello desde nuestro punto de vista, la acción del viejo nos muestra la inseguridad humana que es parte natural de la supervivencia diaria del hombre. Por lo tanto, ¿es óptima la manifestación de desconfianza?
El
siguiente fragmento encapsula temas profundos de perseverancia y determinación.
La resiliencia y el optimismo del muchacho se convierten en una fuente de
motivación para Santiago, demostrando el poder del apoyo y la amistad en
tiempos difíciles.
—Ahora pescaremos
juntos otra vez.
—No. No tengo suerte. Yo ya no tengo
suerte.
—Al diablo con la suerte —dijo el
muchacho—. Yo llevaré la suerte conmigo.
—¿Qué va a decir tu familia?
—No me importa.
Ayer pesqué dos. Pero ahora pescaremos juntos porque todavía tengo mucho que
aprender (Hemingway, 1989, p. 12).
Este
fragmento refleja la perseverancia ante las adversidades. El muchacho Manolin
representa la perseverancia y determinación, motivando y logrando que un viejo
pescador, quien se siente derrotado y resignado por su mala suerte, vuelva a
pescar junto con él. Por ende, consideramos que las actitudes del joven por
ayudar al viejo se deben al agradecimiento y cariño por los años de amistad.
Esta actitud es la mejor manera de apoyar a quien nos brindó amistad, enseñanza
y afecto incondicional a pesar de las diversas circunstancias de la vida. ¿Qué
importancia tiene la determinación y el optimismo del muchacho en la relación
con el viejo pescador? ¿Cómo se refleja la actitud resiliente del muchacho ante
la mala suerte y la adversidad?
En
este fragmento, la temática religiosa se presenta como un refugio en momentos
de adversidad, reflejando la búsqueda de esperanza y apoyo en situaciones
desesperadas. El viejo Santiago, agotado y luchando por atrapar al gran pez,
recurre a la oración y hace promesas de fe, mostrando cómo la religión puede
ser un recurso de fortaleza y consuelo.
—No soy religioso —dijo—, pero rezo
diez padrenuestros y diez avemarías para pescar este pez, y prometo hacer una
peregrinación a la Virgen del Cobre si lo pesco. Lo prometo. Comenzó a decir
sus oraciones de modo mecánico. A veces se sentía tan cansado que no recordaba
la oración, pero luego las decía rápidamente, para que salieran
automáticamente. «Las avemarías son más fáciles de decir que los padrenuestros
(Hemingway, 1989 p. 65).
En
este fragmento, observamos que el viejo está en una lucha constante para cazar
un gran pez. Ya cansado, recurre a la religión como medio de ayuda y refugio.
Este personaje refleja la acción de buscar cobijo en situaciones adversas. La
idea principal de este texto es que el ser humano, en momentos de
desesperación, busca refugio en la religión. Por esta razón desde nuestra
perspectiva, opinamos que esta acción refleja cómo el ser humano usa la
religión como un recurso de ayuda. Entonces, ¿cómo contribuye la temática
religiosa a la profundidad y complejidad ante situaciones adversas? Quizás, ¿la
promesa de rezar y hacer una peregrinación tiene ese significado de esperanza?
En
este fragmento, se refleja la idea de luchar contra las adversidades. El viejo
se encuentra agotado en una situación difícil, pero pese a verse cansado y sin
esperanzas de ganar esta lucha contra la naturaleza, decide no rendirse y
seguir luchando con los tiburones. Llega incluso a afirmar que lucharía hasta
la muerte. Por esto, el personaje del viejo refleja el mensaje de perseverancia
y determinación. Por ende, creemos que estas dos cualidades se ven bien
reflejadas en el accionar del viejo y el espíritu de lucha que lo impulsa a no
rendirse. Por ello, nos preguntamos: ¿qué enseñanzas podemos extraer de la
determinación del viejo de pelear contra los tiburones hasta la muerte, a pesar
de las dificultades y la incertidumbre?
En
este fragmento se demuestra una inquebrantable voluntad de persistir frente a
las adversidades, resaltando la perseverancia y la determinación del viejo
Santiago frente a la adversidad y la soledad.
—Me gustaría que el muchacho
estuviera aquí. «Pero el muchacho no está contigo», pensó. «No cuentas más que
contigo mismo, y harías bien en llegarte hasta el último sedal, aunque sea en
la oscuridad y empalmar los dos rollos de reserva». Fue lo que hizo. Fue
difícil en la oscuridad, y una vez el pez dio un tirón que lo lanzó de bruces y
le causó una herida bajo el ojo. La sangre le corrió un poco por la mejilla.
Pero se coaguló y se secó antes de llegar a su barbilla (Hemingway,1989, p.
55).
Este
fragmento del libro reflexiona sobre la idea de la perseverancia y la
determinación ante la adversidad y la soledad. Vemos cómo el viejo necesita la
ayuda del muchacho, pero este se encuentra lejos; por lo tanto, determinado,
decide seguir su lucha. Por esto, el personaje del viejo, al encontrarse en
soledad, refleja una actitud de perseverancia y determinación. Por ello, nos
preguntamos: ¿cómo, a pesar de las dificultades, el hombre persiste en su tarea
de pescar? ¿Qué nos dice esto sobre el carácter del viejo?
Por
último, El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway encapsula la lucha tenaz del
viejo pescador Santiago contra la adversidad, destacando la importancia de la
perseverancia y la resiliencia. A lo largo de la narración, Santiago se
enfrenta a desafíos monumentales, desde la batalla contra el gigantesco pez
hasta la lucha continua contra los elementos y los tiburones. Esta obra invita
a una profunda reflexión sobre cómo enfrentar los desafíos cotidianos con
valentía y determinación, ilustrando que la verdadera grandeza reside en la
capacidad de no rendirse, incluso cuando el éxito parece inalcanzable.
Santiago, a través de su ejemplo, enseña que la fe en uno mismo y la
persistencia pueden llevar al éxito, aun en las circunstancias más difíciles.
Cada esfuerzo y cada pequeño avance son significativos en el camino hacia el
logro y la realización personal. Además, la historia subraya la importancia de
la esperanza, la fe y la fuerza interna, mostrando que las adversidades pueden
ser superadas con una actitud positiva y una voluntad inquebrantable. Es un
recordatorio de que cada paso hacia adelante, por pequeño que sea, es
significativo en el camino hacia el logro y la realización personal, inspirando
a no rendirse ante las adversidades y a perseguir con convicción los sueños y
metas trazadas. En este sentido, El Viejo y el Mar se convierte en una fuente
de inspiración y una lección valiosa para los estudiantes universitarios,
motivándolos a afrontar las adversidades en la vida cotidiana con la misma
determinación y coraje que muestra Santiago.
Referencia:
Ernest Hemingway,
(1989). El viejo y el mar, producción editorial, Dante, S.A. DE C.V. ed.
1a Edición: Colección “Dante
Quincenal”, Mérida Yucatán.
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